SEATTLE. — La esposa de Carlos Peguero, un jardinero dominicano de los Marineros de Seattle, está acusada de hacer compras no autorizadas por más de 180.000 dólares con la tarjeta de crédito de uno de sus compañeros de equipo.
Documentos de la corte muestran que María Jacqueline Peguero fue acusada este mes de tres cargos de fraude electrónico. Un agente del Servicio Secreto dice en los documentos que Peguero hizo 60 compras no autorizadas en el 2012 de la tienda de lujo Saks Fifth Avenue.
Peguero, de 22 años, fue detenida, pero está en libertad bajo fianza. Su abogado no respondió el sábado a una llamada para comentario.
Los documentos no identifican a las dos personas dueñas de la tarjeta de crédito, pero dicen que una de ellas es un compañero de equipo de Carlos Peguero. El dominicano ha estado con los Marineros por varios años, jugando varios partidos en las mayores, pero pasándose la mayor parte de la temporada en la filial del equipo en Triple-A.
Uno de los dueños de la tarjeta tiene poco dominio del inglés y le dijo a los investigadores que María Jacqueline Peguero la había ayudado en mayo del 2012 a realizar compras en la Internet. La misma víctima dijo que Peguero le preguntó si ella revisaba algunas de sus cuentas, pero la víctima respondió que no lo hacía usualmente porque las finanzas de las dos víctimas eran administradas por una tercera parte.
Las autoridades dicen que Peguero hizo que sus compras fuesen enviadas a su apartamento en Fife. Representantes de Saks comenzaron inicialmente a examinar las compras porque la dirección de pagos y la dirección a donde se enviaban no eran la misma, dicen documentos de la corte.
Carlos Peguero no está acusado en el caso y le dijo a las autoridades que su esposa le había dicho que su hermano trabajaba en Saks.
Parte de la investigación se centró en fotos que María Jacqueline Peguero había colocado en Twitter. Los investigadores dijeron que las imágenes la mostraban luciendo ropa que se correspondía con artículos adquiridos de Saks, incluyendo un bolso de piel que costó 1.750 dólares y una blusa que costó 208.
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