El militante del grupo terrorista Estado Islámico Ali Saqr al-Qasem ha ejecutado públicamente a su propia madre en Raqa, tras acusarla de "apostasía".
El militante de 20 años disparó contra su madre Lena al-Qasem, de 35 años, en la cabeza con un rifle de asalto frente a una gran multitud.
Según informa 'The Independent', es un caso sorprendente incluso para los estándares del Estado Islámico.
Lena al-Qasem fue acusada de apostasía, un crimen que por lo general significa dejar la propia religión, pero en la práctica se utiliza por el Estado Islámico como justificación para asesinar a cualquiera que no sea compatible o hable en contra del grupo terrorista.
La acusación exacta contra la madre del yihadista fue "incitar a su hijo a salir del Estado Islámico y escapar juntos fuera de Raqa", según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Ali Saqr al-Qasem denunció "el crimen" a los superiores del EI, que luego la condenaron a muerte y ordenaron que la matara con sus propias manos.
Un día antes el Estado Islámico llevó a cabo en Raqa la primera ejecución de una mujer periodista tras acusarla de espionaje.
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