13.10.10

33 en Lista 33 Rescatados

En la página web de la Agencia de Noticias de Argentina – TELAM- encontramos un detalle de los mineros que han sido rescatados y lo compartimos con nuestros lectores. 

Florencio Avalos, “el camarógrafo” 

El minero Florencio Avalos Silva, de 30 años y designado el primero para salir del yacimiento en el que permanece enterrado hace 69 días, es "un buen hijo y planea ser camarógrafo en el futuro", dijo a Télam su mamá, María Silva.

”Florencio es un chico educado, caballero y respetuoso; es un buen hijo conmigo, estoy feliz de poder verlo”, dijo Silva, una aplomada y humilde mujer de 61 años.

En el campamento Esperanza, los Avalos, familia de agricultores, son emblemáticos por ser uno de los grupos más numerosos: seis hijos -tres mujeres y tres hombres- de María con su esposo y muchos primos, sobrinos y nietos, incluido un bebé.

La madre de Avalos contó que su hijo “hace cinco años que se dedica a trabajar en minas y antes lo hacía en los `parrones` (parras)”.

”Es muy tímido y cuando comenzaron a salir en televisión, él se autoproclamó para filmar y eligió así esconderse, por eso es el que menos aparece en los videos” difundidos, relató la madre.

Silva contó que “Florencio era capataz de mina cuando ingresó, y siempre me decía que la mina estaba muy mala, y que caían piedras”.

La mujer no está segura de que su hijo sea el primero en salir porque nadie se lo dijo, pero confió en esa posibilidad debido a ser una persona muy experimentada y de buen estado de salud, que no presentó ningún problema en estos más de dos meses de encierro.

Silva contó que “la primera en recibirlo será la esposa, Mónica Araya, y tras el chequeo médico” lo saludarán ella y el padre. Florencio Avalos se casó a los 15 años y tiene junto a Araya dos hijos varones, de 16 y 8 años.

”A él les gustan los caballos, pescar y jugar a la pelota; le hubiera gustado estudiar en la universidad, aunque nunca pudo, y dos semanas antes del derrumbe había regresado a la mina luego de una licencia médica por lumbago”, contó la mamá.

La hermana menor, Berta Avalos, se manifestó “feliz” de que su hermano salga primero, aunque todavía le va a quedar otro hermano dentro de la mina, Renán.

”Mis dos hijos son muy fuertes; Florencio le consiguió trabajo a su hermano y a su cuñado, Osmar Araya, que también está adentro”.

”Florencio es una persona muy serena, que ayudó a su cuñado a pasar este tiempo encerrado, y ya manifestó que a la salida va a ser camarógrafo”, dijo María.

Avalos fue el primer "rostro" de la tragedia que recorrió al mundo, cuando el 22 de agosto se hizo llegar a las profundidades de la mina una cámara de video que permitió apreciar en qué condiciones estaban los 33 trabajadores, atrapados desde el 5 de ese mismo mes.

Este minero registrará los mayores detalles del ducto para información de los técnicos y los médicos que encabezan el rescate, datos que permitirán saber, por ejemplo, si hay grietas o qué se siente dentro de la cápsula durante el ascenso.

Avalos fue apodado "el camarógrafo" desde que tomó la cámara e instó a sus compañeros a enviar saludos a sus familias. 

Mario Sepúlveda, “el conductor”
El minero Mario Sepúlveda, de 40 años, el segundo en salir a la superficie, fue la revelación como “conductor” que comentó a cámara las vivencias bajo tierra y animó a sus compañeros a comunicarse con sus familiares, dijo su hermana Marcia, de 33.

”Cuando supimos que estaba vivo, supimos que iba a hacer lo que hizo, porque mi hermano tiene un gran liderazgo y anda apoyando a la gente todo el tiempo”, dijo a Télam Marcia Sepúlveda.

En Chile, a su hermano lo denominan “el conductor”, porque además de bailar la cueca a la bandera el 18 de septiembre, día del Bicentenario del primer gobierno patrio de Chile, se despide ante cámara con un jocoso “adelante estudios” para interrumpir la comunicación.

Marcia comentó que a su hermano “siempre le gustó ser líder; anda apoyando a la gente todo el tiempo y ahí adentro ha demostrado lo que es”.

”Mi hermano es bueno, preocupado y cariñoso; una persona que siempre levanta el ánimo", ponderó.

Oriundos de la localidad de Parral, en la Séptima Región, los Sepúlveda son nueve hermanos que se criaron juntos. Mario tiene dos hijos, de 19 y 12 años, y celebró su cumpleaños en el interior de la mina, 4 de octubre.

En estos días, Marcia pudo comunicarse con su hermano sólo por carta: “Siempre me dijo que me ama mucho; la familia estaba muy angustiada y lo único que queríamos es que esto acabara: nunca perdimos la fe, pero a pesar de que todos fueron muy fuertes, en un momento perdimos la fuerza al saber que estaban a tantos metros de profundidad”, confesó.

Los Sepúlveda estuvieron apostados desde el primer en una carpa, en un lugar clave del campamento, siempre disponibles para la prensa.
 
Juan Illanes, desde Chillán al norteño desierto de Atacama.
El minero Juan Illanes, de 51 años, lleva 25 casado con Carmen Baeza, con quien vivía en Chillán, a unos 1.200 kilómetros al sur del lugar en el que quedó atrapado 70 días, por un derrumbe causado por fallas de seguridad laboral.

La larga geografía de Chile hizo que este trabajador cumpliera un régimen laboral de siete días, por otros tantos de franco, de modo de trasladarse al lugar en que habita con Carmen y un hijo de ambos, de 21 años.

"Tuve que dejar la casa, la ciudad y la familia a esa distancia; el gobierno (chileno) me facilitó un alojamiento en Caldera", cerca de Copiapó, contó Baeza..

La mujer dijo que "en las últimas conversaciones, lo vi fuerte, como siempre ha estado. Yo sabía que él estaba bien, y por eso esperamos tranquilos este momento", dijo aplomada.

Ella y su hijo recibirán al minero junto a uno de sus hermanos, e informó que las autoridades les pidieron que no desarmaran nada de su campamento, porque quieren mostrar el lugar al grupo rescatado, una vez que sean dados de alta del hospital.

Carmen contó que pedirá a Illanes, que es técnico electromecánico, "que se busque otro trabajo".

”A él le gustan mucho los talleres, así que ¡ojalá que me haga caso!”, se esperanzó.

Carlos Mamani, único boliviano.
El minero Carlos Mamani, único oriundo de Bolivia entre "los 33", recibirá el saludo del presidente de su país, Evo Morales, a pocas horas de salir de la mina en la que estuvo atrapado 70 días.

El mandatario boliviano, quien tiene previsto llegar a Copiapó a primera hora de la mañana, ofreció al trabajador ayuda para repatriarse y reinsertarse laboralmente.

Mamani tiene 24 años, está casado con Verónica Quispe, de 20, y tiene una beba de un año y medio, Emilie, quien soportó el frío y el calor del desierto de Atacama durante más de dos meses en la vigilia del rescate.

Horas antes del ansiado momento, Verónica dijo a Télam estar "alegre y emocionada", y que se imagina que su marido "va a salir muy alegre y también ansioso".

Cuando salga el minero, van a viajar a Bolivia "porque el gobierno ofreció ayuda, y luego vamos a decidir dónde nos vamos a radicar".

Verónica llegó de muy chiquita desde la región boliviana de Oruro a la chilena región atacameña con sus padres. Su marido, en cambio, "llegó hace cinco años".

"Es un hombre bueno, respetuoso y humilde; lo voy a ir a recibir con la bebé, le voy a dar muchos abrazos y besos, y decirle que lo extrañé", anticipó Verónica.

La mujer confesó que al principio estuvo "muy triste" y pasó "noches de frío y días de calor", esperando en el campamento Esperanza.

Mamani llevaba dos meses en el yacimiento del que su suegro, Jonny Quispe, alcanzó a salir justo 20 minutos antes del derrumbe del 5 de agosto.

Jimmy Alejandro Sánchez Lagues, el más joven.
Jimmy Alejandro Sánchez Lagues es el más joven de los 33 mineros que quedaron atrapados en la mina San José el 5 de agosto. Pero pese a sus 18 años y a ser soltero tiene una "guagua", Bárbara, de 4 meses.

A su edad nadie tiene experiencia ni antecedentes laborales, pero Jimmy exhibe su ADN como currículo, porque es hijo, nieto y hermano de mineros, y nació en Copiapó.

Su familia trabajó años en el mismo yacimiento en el que vivió esta pesadilla de 70 días de la que hoy pudo despertar.

Osmán Araya, el minero que pensaba renunciar antes del derrumbe.
Osmán Araya, el sexto obrero en ser rescatado de la mina San José, se caracterizó durante los 70 días en que estuvo bajo tierra por ser quien animaba desde la fe al resto de los 32 trabajadores.

De 29 años, casado y padre de cuatro hijos, Araya llevaba cuatro meses en la mina al momento del derrumbe.

Disconforme con las condiciones de trabajo, ya tenía pensado abandonar San José, pero el destino lo dejó más de dos meses encerrado entre las rocas junto a otros 32 mineros.

Esta madrugada, al salir a la superficie, Araya se mostró de buen humor, agradeció a quienes hicieron posible su rescate y, con su fe intacta, dedicó "muchas bendiciones a todos".

José Ojeda, el autor del mensaje "Estamos bien en el refugio los 33"
José Ojeda, el séptimo trabajador rescatado de la mina San José, será recordado por haber escrito el mensaje "Estamos bien en el refugio los 33", que revivió las esperanzas tras 17 días en que no se conocía el destino de los obreros atrapados desde el 5 de agosto.

Con 45 años, Ojeda se desempeñada como conductor y tuvo un papel trascendental al lograr comunicar al exterior que, a 700 metros bajo tierra, él y sus 32 compañeros se encontraban vivos.

Viudo y sin hijos, en la superficie lo esperaba su sobrina de 26 años, de quien se hizo cargo tras la muerte de su hermana.

Claudio Yáñes Lagos, un minero dedicado a las labores comunitarias.
Claudio Yáñes Lagos, el octavo minero rescatado y el primero en salir a la superficie con la luz del día, tiene 34 años, es soltero y padre de dos pequeños hijos de 1 y 7 años.

El día del derrumbe se encontraba recuperando un día libre que había pedido para asistir al funeral de un pariente.

Hace ocho meses que trabajaba en la mina, a la que llegó tras desempeñarse como obrero de la construcción. En sus ratos libres se dedica a las labores comunitarias.

Mario Gómez Heredia, el más experimentado.
Mario Gómez Heredia, de 59 años, casado, cuatro hijos, Romina de 21, María José de 17, Lilianet de 30 y Roxana de 28, es el más experimentado del grupo de los 33.

Desde los 12 años que se dedica a la minería y su nombre se hizo conocido cuando, el día en que se hizo contacto por primera vez, le envió una carta a su esposa en la que le decía que estaban bien y que habían escuchado el ruido de los sondajes.

Alex Vega Salazar, el minero de la risa constante.
Alex Vega Salazar cumplió 32 años dentro de la mina, es casado y tiene tres hijos, Sebastián de 14, Moira de 5 y Cristóbal de 1.

Hace nueve años que trabaja en la minera San Sebastián y es mecánico de maquinaria pesada.

Quienes lo conocen destacan su buen humor y su risa constante. Casi una treintena de familiares han esperado su rescate en el campamento Esperanza.

Jorge Galleguillos Orellana resurge de su tercer accidente laboral.
Jorge Galleguillos Orellana, de 55 años, es casado y tiene dos hijos, Miguel de 26 y Jorge de 21.

Desde que tenía 15 años que trabaja en la extracción de mineral y ha estado en muchos yacimientos a lo largo del país. El año pasado sufrió dos accidentes laborales y hoy resurge del tercero.

Edison Peña Villarroel, el apasionado por Elvis y el triatlón.
Edison Peña Villarroel, tiene 34 años, es soltero y no tiene hijos.

Sus dos pasiones son la música de Elvis Presley y el triatlón. Dejó a su familia en Santiago, donde nació en la comuna de Recoleta, y viajó al norte para trabajar en la minería. 

Carlos Alberto Barrios Contreras, el minero que se enteró de que espera un hijo.
Carlos Alberto Barrios Contreras tiene 24 años, es soltero y tiene un hijo, Alexander de 7.

Durante su encierro, Carolina, su novia, se enteró de que espera un hijo. Barrios Contreras, es oriundo de Copiapó y llevaba seis meses trabajando en el yacimiento al momento del derrumbe.

Víctor Segovia Rojas, quien escribió todas las vivencias.
Víctor Segovia Rojas, el décimo quinto rescatado, tiene 47 años, es casado, tiene 5 hijas, y se dedicó a registrar en un cuaderno las vivencias de los mineros durante los 70 días bajo tierra.

Nació en Tierra Amarilla y sus hijas son Maritza de 23, Victoria de 21, Elizabeth de 19, Jacelyn de 11 y Juana de 17.

Es amante de la música, toca el acordeón y el órgano, y tiene previsto escribir un libro relatando la historia de los 33 mineros.

Omar Reygadas Rojas sobrevive por tercera vez a un derrumbe minero.
Omar Reygadas Rojas, el 17mo minero rescatado, tiene 56 años, es viudo, tiene seis hijos y por tercera vez quedó atrapado en el derrumbe en un yacimiento.

Sus hijos son Ana de 39 años; Alexandra, 37; Omar, 33; Luciano, 32; Fernando, 30 y Nocole, 22. Reygadas Rojas hace 30 años que se dedica a la minería y esta era la tercera vez que quedaba atrapado en un yacimiento.

Es oriundo de Vallenar y según sus familiares sólo le gusta trabajar en minas subterráneas.

Esteban Rojas Carrizo el que prometió casarse por la iglesia con su esposa de 25 años.
De 44 años, se convirtió en el décimo octavo trabajador en ser rescatado desde el interior de la mina San José, en el norte de Chile. Es casado, tiene tres hijos, y según su mujer, prometió casarse por iglesia una vez que salga a la superficie.

Una sirena anuncia cada una hora aproximadamente la llegada de un nuevo minero que es recibido con vitoreo de CHI, CHI, CHI, LE, LE, LE, LOS MINEROS DE CHILE Y DE DIOS, y esto fue lo que sucedió cuando de las entrañas de la tierra subió hasta la superficie Pablo Rojas Villacorta quien es el minero número 19 que es rescatado y tiene 45 años, es casado, domiciliado en Villa Arauco comuna de Copiapó. Conocido como "cañita" o "flaco", llevaba solo seis meses en la mina San José donde ocurrió el accidente. 

A las dos y treinta y un minuto de la tarde ya se habían rescatado 19 de los 33 mineros liberados y se espera que la totalidad recupere su libertad en el día de hoy por el excelente ritmo y las buenas condiciones que se han presentados. 

Darío Segovia Rojas es el número 20 en ser llevado a la superficie.
Segovia de 48 años, tiene 12 hermanos y 6 hijos: 3 de su ex mujer y 3 de la actual, Yesica Chilla, con quien vive desde hace tres meses, domiciliado en la población Pedro León Gallo, Copiapó. Ingresó a la minería siguiendo los pasos de su padre y se desempeña como perforador y en una de sus cartas a los familiares le había dicho a su hermana conocida como la alcaldesa por su autoridad en el campamento, que estaba cansado de la mina. 

Segovia inició sus labores en la minería desde los 8 años de edad, algo que es muy común en estos trabajos.
Según se informó dejará de trabajar en las minas y con los diez mil dolares que recibió como regalo se comprará un camión y dedicará al comercio como siempre había sido su deseo.

Luego de Segovia será rescatado Johnny Barrios Rojas quien ha tenido trascendencia en los medios por su infidelidad lo que generó un conflicto en el campamento cuando se descubrió su amorío.

En el refugio se le conoce como el doctor por haber sido el encargado de poner las inyecciones a los compañeros de infortunio, por la experiencia que había adquirido con su madre enferma de Diabetes. 

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