12.2.13

Origen del Miércoles de Ceniza

La fecha en la que se celebra el Miércoles de Ceniza es indeterminada. Cambia cada año dependiendo del inicio de la Semana Santa. Para calcularlo hay que fijarse en el calendario lunar. 
La Semana Santa comienza con el primer plenilunio, luna llena, posterior al 20 de marzo. 
Comienzo de la Cuaresma: época de ayuno y abstinencia. 
El Miércoles de Ceniza se celebra 40 días antes del Domingo de Ramos. Comienza entonces un periodo de ayuno y abstinencia para los católicos pero también para los protestantes y anglicanos. 
La Cuaresma es una época en la que los fieles se preparan para la Pascua, que es la celebración de la resurrección de Jesucristo. 
 Durante este periodo existen normas de penitencia en homenaje a los días que Jesucristo pasó en ayuno en el desierto. Que consiste en "no hacer sino una sola comida al día, pero no se prohíbe tomar algo de alimento a la mañana y a la noche". 
 "La ley de abstinencia obliga a los que han cumplido 14 años, la del ayuno a los mayores de edad hasta que hayan cumplido 59 años", según el canon 1246.2 del derecho canónico, que también regula, entre otras cosas, la actitud del sacerdote hacia los fieles durante estos días. 
 ¿Por qué un miércoles? 
En el siglo IV se estableció la duración de la Cuaresma en 40 días. Esta comenzaba seis semanas antes de la Pascua y siempre coincidía con un domingo. 
En los siglos VI y VII el ayuno comenzó a cobrar mayor importancia. Entonces surgía un problema: el domingo se considera un día de fiesta en honor a Jesucristo por lo que no era aconsejable el ayuno. 
 Para respetar el domingo festivo y a la vez mantener el periodo de ayuno se estableció una regla. Esta consiste en contar 40 días desde el Sábado Santo hacia atrás restando los domingos. 
Según el cálculo, el día en el que debe comenzar la Cuaresma es un miércoles, denominado Miércoles de Ceniza. 
'Polvo eres y en polvo te convertirás'. 
 La Iglesia Católica comenzó a practicar el rito de la ceniza en el siglo XI. 
Consiste en hacer una cruz en la frente del penitente con las cenizas extraídas de las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. El hecho de utilizar estas cenizas y no otras no es banal. 
Simboliza que la gloria de un día puede quedar reducida a la nada en poco tiempo. 
La ceniza es símbolo de la muerte y recuerda que lo material puede desaparecer. 
El Miércoles de Ceniza invita a la reflexión, a la introspección y a la reconversión.
Cuando el sacerdote impone las cenizas en la frente de los fieles pronuncia las siguientes frases: "Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás" y "Conviértete y cree en el Evangelio". 
Antiguamente los judíos y otros pueblos de Oriente Próximo acostumbraban a cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como gesto de arrepentimiento profundo. 
La Biblia menciona múltiples ocasiones y pueblos que utilizaban la ceniza en significado de duelo como en Mt 11:21. 
 En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse. 
 En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma solía poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión. 
 Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. 
De acuerdo a la Tradición, esto recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada. 
 También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno. 
 La imposición de ceniza es una costumbre que recuerda a los que la practican que algún día vamos a morir y que el cuerpo se va a convertir en polvo.

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