14.8.11

¿CONOZCO A DIOS?

Pastor Gabriel Fabián
Yo sé que tú puedes hacer todas las cosas, y que ningún propósito tuyo puede ser estorbado. “¿Quién es éste que oculta el consejo sin entendimiento?” Por tanto, he declarado lo que no comprendía, cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no sabía. “Escucha ahora, y hablaré; te preguntaré y tú me instruirás.” He sabido de ti sólo de oídas, pero ahora mis ojos te ven. Por eso me retracto, y me arrepiento en polvo y ceniza. Job 42:2-6

¿Qué significa conocerlo a Él?
Conocer a Dios es un término muy común usado por todo el que le parece, especialmente por religiosos. Hay personas que ni siquiera se conocen a si mismo lo necesario para convivir sanamente en sociedad pero proclaman voz en cuello su profundo conocimiento de Dios. Gracias a Dios tenemos libertad de expresar lo que sentimos, pensamos, o creemos aunque estemos equivocados. La realidad es que no todos los que dicen conocer a Dios realmente le conocen. 99% de las ocasiones existe discrepancias entre los dichos y los hechos.

Conocer es un verbo que no pierde su definición sea a cerca de Dios u otra persona o cosa. Conocer significa saber quién es la persona o cosa en cuestión. Conocer es algo más que poder definir algo o alguien. La definición es una cuestión teórica. Definir a Dios por experiencia propia significa que hemos estado en contacto con Él. Conocer a Dios significa saber de primera mano quien es El, cuáles son sus características o propiedades en el caso de Dios y su propósito conmigo. No es posible conocer a Dios por experiencia de terceros, aunque estas pueden ser una gran motivación, solo podemos saber de veras quienes alguien cuando nos tratamos con ella.

Job por mucho tiempo pensó conocer a Dios y realmente, Job le conocía. La Biblia dice: Callad delante de mí para que pueda hablar yo; y venga sobre mí lo que venga. ¿Por qué me he de quitar la carne con mis dientes, y poner mi vida en mis manos? Aunque El me mate, en El esperaré; pero defenderé mis caminos delante de Él. Job 13. 13-15.

Estas palabras de Job expresan un cierto conocimiento de Dios. Pero aun Job siente la necesidad de hablar y defenderse ante Dios. Esto muestra que le conocía pero no lo suficiente, pues ante Dios no tenemos que justificarnos, no hay forma que podamos hacer algo así ante El que nos creó y conoce por dentro y por fuera. El nos conoce mejor que nosotros mismos.

En nuestra congregación tuvimos el mismo sistema de iluminación por más de 8 años. El sistema era pésimo pero nunca lo notamos, simplemente nos acostumbramos a vivir a media luz. Cuando alguien nos visitaba con su cámara de video y notábamos la imagen opaca pensábamos que era su problema por no tener los instrumentos adecuados para su labor.

Acusábamos el flash o la capacidad de la cámara, pero nunca se nos ocurrió cambiar el sistema de iluminación, si ese pensamiento llego a mi mente alguna vez lo rechazaba de inmediato porque tenía un costo para mí. Implicaba un sacrificio económico que no queríamos hacer. Pero un día alguien me motivo a cambiar las lámparas por otras más modernas de mayor potencia, el costo me hizo pensar por un rato, yo no veía la necesidad de cambiar nada, pero el ingeniero me las dio a crédito, esto me incentivo un poca más y autorice la instalación de las nuevas lámparas.

¡Que sorpresa! Las nuevas lámparas iluminan el templo como nunca nos imaginamos que era posible. Es maravilloso incluso ahora se puede grabar sin necesidad de iluminación extra. ¿Por qué no lo hicimos antes? El costo valió la pena, de saber que era así hubiese pagado el doble.

Dios puso a Job en serias dificultades, lo hizo vivir momentos críticos por el espacio de tiempo necesario. Dios quería ser conocido más profundamente por su amado Job. Las crisis son las circunstancias más favorables para nosotros conocer a Dios. Mientras nos sentimos fuertes y vigorosos nos distraemos con todo lo que sucede al rededor. Dios sabe cómo llamar nuestra atención y como mostrarnos su gloriosa gracia. Hasta que Dios no sea lo único que te quedes no sabrá que Dios es lo único que tienes. (Rick Warren)

Cuando conocemos a Dios El cambio en nuestras vidas es notable, nuestro rostro se ilumina la gente lo nota, saben que algo ha pasado, aunque no saben qué, notan que hay en nosotros algo único, que no pueden describir. Algunos serán atraídos por esta gracia otros repelidos. Cuando conocemos a Dios nuestra percepción de la vida cambia. Nuestros intereses sufren cambios, andamos en una nueva dirección. Las cosas terrenas pierden su encanto y nos lamentamos de no haberlo conocido antes.

Conocer a Dios es saber quién es El. Como es El. Es saber sus propiedades. Es saber su propósito conmigo. Conocer a Dios es saber lo que significo yo para El. Conocer a Dios es experimentar su gran amor. Es confiar cuando parece que no hay esperanza. Es estar consciente de mi condición humana. Es amar como se ama en el cielo. Es estar seguro de nuestra relación. Y esta es la vida eterna que te conozcan a ti el único dios verdadero y a Jesucristo a quien has enviado. Juan 17.3 QDTBMQAM

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