Miles de católicos participaron este viernes de las diferentes actividades que se realizaron con motivo del Viernes Santo. Caminatas, viacrucis, celebración de la palabra ya que este día, según la tradición, no se realiza la eucaristía pues no se consagra el pan y el vino.
La conmemoración de la crucifixión, muerte y resurrección de Cristo es el hecho más importante de la iglesia Católica durante todo el año.
Durante los días jueves, viernes y sábado santo o el triduo pascual como es llamado por los católicos, en todo el mundo se revive a través de diferentes actos lo que fueron los últimos momentos de Jesús en la tierra en su condición de humano.
El jueves, día que según la biblia fue instaurado la eucaristía, los obispos de cada Diócesis junto a los sacerdotes celebran la Misa Crismar, donde renuevan sus votos sacerdotales y son bendecidos los aceites que se usaran para la unción de los enfermos, en los bautizos, durante las ordenaciones y en otros actos propios de los católicos.
En la noche es realizada una misa especial en donde el celebrante lava los pies de doce hombre que representan a los discípulos de Jesús, esto es como símbolo de humildad y es preparado un altar especial que he llamado monumento.
Los monumentos son recreaciones del monte donde Jesús se retiró a orar el día antes de ser apresado. Durante el Viernes Santo los feligreses entonan cánticos y oraciones ante el monumento en señal de duelo ante lo que ha de venir es decir la crucifixión del hijo de Dios.
Durante todo el día del el sábado es tomado para orar de forma particular, ya que en los templos no se realizan ninguna actividad hasta en la noche cuando es celebrada la misa del gallo, donde se leen unas 12 lecturas, iniciando con el libro del Génesis y concluyendo con un evangelio donde narra la resurrección del Mesías.
Aleluya Cristo Resucitó es el himno clásico con que generalmente termina la celebración que consta de varias partes, entre ellas la bendición del fuego y del agua.
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